Arquitectura religiosa y civil
Es realmente singular la gran cantidad de muestras de arquitectura religiosa que se levantan a lo largo y ancho del territorio de A Pontenova.
Además de las 11 iglesias parroquiales, la difícil orografía del terreno y, por consiguiente, el aislamiento de sus pueblos y aldeas en el pasado, propiciaron la proliferación de un gran número de pequeñas capillas y ermitas.
En cuanto a la arquitectura civil, hay principalmente tres factores determinantes que marcaron la arquitectura popular que caracteriza a esta zona: las condiciones climáticas, marcadas por una elevada pluviosidad; los recursos y materiales de los que se disponía; y, por último, los medios y conocimientos constructivos con los que se contaba, ya que, lo más habitual era que las viviendas fueran construídas por los propios vecinos.
Estas construcciones, basadas en una arquitectura racional, se caracterízan principalmente por su sencillez, su firmeza y su funcionalidad. Además de estas viviendas tradicionales más humildes, también se levantaron pazos -como es el caso del Pazo de Vilaxe, también conocido como Pazo de Trelles o Pimentel (y casas solariegas) como la
Casa de Vilar, la Casa de Cancio, la Casa de Solar, la Casa de Salmeán, etc…